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A RAS DEL SUELO
Hay una luz autómata,
que ilumina el ebrio andar de la madrugada.
Humana culpa,
perímetro infranqueable donde los héroes
buscan la palabra precisa.
Tras la tormenta,
el sol dulcifica la derrota
dejando un vacío de sábanas desiertas.
Buenas imágenes en un poema condesado.
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