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DAÑO INCONSCIENTE
Cerrada tristeza,
de una ausencia a cal y canto.
Fuselaje
oxidado sin vuelo,
viento que mece al poema.
Belleza polar:
¡permíteme ser tundra!
Hay un grillete y una llave
enjaulados en la locura.
Marginal
donde el fulgor se extingue.
Refugio del daño inconsciente.
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