EL VIAJE,


EL VIAJE
Parte primera.

En la íntima palabra. En la dignidad del mendigo aislarse
para olvidar los acontecimientos del mundo.
Volver al agua, dejarse cercar por otro alambre bajo el sol monástico de los nadadores.
Tenemos el don de amarnos, y la obligación de hacer del mundo un poema menos hueco.
No hay música en la partitura del estrépito. A la altura de los callados se respira mejor.





EL VIAJE
Parte segunda.





El roce de lo limpio
en los lápices de Septiembre.
El olor elegante del aire
más nuevo en las escuelas.
Los más pequeños,
se agarraban al verano  de sus madres
y subían llorando.



 

Comentarios

  1. No hay música en la partitura del estrépito. A la altura de los callados se respira mejor.

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