Despunta el día. Se desvanecen los sueños como en un decorado de niebla abrasado por el sol.
Tiene diciembre algo de origen y destino. Otro desorden sobre un numero distinto, al que apostar las esperanzas. Puertas que se cierran, traslados y caminos. Cae una lluvia irreversible, mientras modelo la anatomía del cuerpo que me espera.
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